jueves, 9 de junio de 2016

Las 7 familias de la mafia en México

Las 7 familias de la mafia en México


La Cosa Nostra se trasladó a México, donde siete organizaciones criminales se disputan el control del narcotráfico.
CIUDAD DE MÉXICO - No son de apellido Bonnano, Genovese, Gambino, Luchese o Colombo, jefes de la histórica mafia italo-americana. Los escenarios del crimen tampoco son Sicilia, Palermo, Brooklyn, Nueva York o el Bronx.
En un documento de inteligencia de la Procuraduría General de la República (PGR), de circulación restringida y al cual tuvo acceso Univision.com, se describe el 'mapa' de la mafia en México. Allí aparecen siete familias que se disputan el control del tráfico de drogas en el país.
Los Arellano Félix, Osiel Cárdenas Guillén, Joaquín Guzmán Loera, la familia Carrillo Fuentes, Armando Valencia, Pedro Díaz Parada y los hermanos Amezcua Contreras.
Esos son los nombres de los capos de la Cosa Nostra mexicana. Siete familias que han sembrado la muerte y la violencia en todos los rincones, con acciones que van desde decapitaciones hasta macabras torturas.
'Amigos' y enemigos por igual caen víctimas de este ejército del crimen que trata de imponer la ley del silencio, so pena de enviar a la tumba a quien se cruce en su camino. Hubo más de 5 mil muertes por cuenta del narcotráfico en el 2008.
Familias asociadas
De acuerdo con el documento de la PGR, las siete grandes organizaciones dedicadas al narcotráfico se asocian de una u otra forma con pequeños grupos o células de colaboradores que operan en distintos niveles.
Las células están bajo el amparo de organizaciones delictivas -especialmente escuelas de sicarios- y se manejan con cierta independencia económica, pero aunque comparten las mismas rutas y territorios del tráfico de estupefacientes, no hay relación entre ellas. De ahí los frecuentes enfrentamientos entre bandas rivales.
La batalla también se libra por el control político, incluyendo influencia sobre las policías Ministerial y Municipal, de acuerdo con activistas de derechos humanos y otras organizaciones civiles. Los carteles compran la lealtad y hasta el alma de las autoridades a cambio de puñados de dólares.
1. Los hermanos Arellano Félix
La lista es encabezada por la organización Arellano Félix, familia que conforma el llamado Cártel de Tijuana. Su centro de operaciones es la frontera Noroccidental de México, principalmente las poblaciones de Tijuana, Mexicali, Tecate, Ensenada, Culiacán y Mazatlán, con presencia en el sur y sureste del país.
Una investigación del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés), indica que los hermanos Arellano Félix fueron iniciados en el negocio del narcotráfico por su primo Miguel Ángel Félix Gallardo, quien manejaba desde los años 80 el imperio de la droga desde Culiacán, estado de Sinaloa, hasta que en 1989 fue encarcelado por el asesinato del agente de la DEA Enrique Camarena.
Félix Gallardo habría construido su imperio con base en el contrabando de marihuana producida localmente y heroína, a través de la frontera. Pero los hermanos Arellano Félix llevaron el negocio en otra dirección cuando decidieron formar una alianza estratégica con narcotraficantes colombianos para introducir cocaína en Estados Unidos.
Según la DEA, la agencia antidroga estadounidense, el cártel de Juárez en su mejor momento ganaba 200 millones de dólares por semana. El 10% se gastaba en sobornos.
Si bien ha sido debilitado, especialmente tras la captura de su capo 'El Tigrillo' Francisco Javier Arellano Félix el pasado 16 de agosto, el Cartel de Tijuana continúa repartiendo millones en sobornos para las autoridades.
En la actualidad, según reportes del gobierno federal mexicano, Benjamín Arellano opera desde La Palma prisión de alta seguridad en Almoloya, estado de México, con la ayuda externa de Manuel Aguirre Galindo, alias 'El Caballo'.
2. Osiel Cárdenas Guillén
El Cartel del Golfo, también llamado de Osiel Cárdenas Guillen, tiene influencia en 13 estados de México. Sus ámbitos de operación se ubican en Nuevo Laredo, Miguel Alemán, Reynosa, Matamoros y Morelia, que como lo indica su nombre  es la región del Golfo de México, con presencia hacia la zona centro y sur del país.
El baño de sangre que se ha vivido en la frontera Noreste, Nuevo León y Tamaulipas se debió a la disputa entre las organizaciones de Cárdenas Guillén y Joaquín Guzmán Loera.
El Cartel del Golfo es uno de los más temidos por su brazo armado, de corte paramilitar, pues es integrado por ex agentes de las Fuerzas Armadas, conocidos como Los Zetas. Actúan en forma de comando para realizar ajustes de cuenta, pero también para controlar las zonas de influencia.
Aunque las fuerzas conjuntas mexicanas, en cabeza del general Manuel García Ruiz, han dicho que esta agrupación delictiva como tal fue desarticulada, Los Zetas volvieron a la luz pública tras la muerte de Valentín Elizalde, famoso cantante de 'narcocorridos' mexicano.
El hecho de que Valentín Elizalde creció en el estado de Sinaloa, de donde es originario el Cártel del mismo nombre, y que además su asesinato ocurrió en Reynosa, Tamaulipas, estado del llamado Cártel del Golfo, y acérrimo enemigo del de Sinaloa, incluso desató una supuesta guerra entre narcotraficantes en la Internet.
El video de A Mis Enemigos fue colocado en la Red por supuestos integrantes o simpatizantes del Cártel de Sinaloa, y representaría una afrenta para sus rivales del Cártel del Golfo. Por ello se piensa que el grupo de los Zetas, sicarios de la organización del Golfo, asesinaron a Elizalde en respuesta.
Aunque Osiel Cárdenas Guillén fue detenido en marzo de 2003, es vox populi que sigue delinquiendo y dando órdenes desde prisión.
3. El 'Chapo' Guzmán
A Joaquín Guzmán Loera le dicen 'El Chapo', pero bien pudieran decirle 'El Escurridizo', pues protagonizó en enero del 2001 la más audaz fuga carcelaria de los últimos tiempos.
Su organización comenzó en los 90 y tiene influencia en 17 estados de México, Baja California, Sonora, Sinaloa, Durango, Zacatecas, Nayarit, Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Colima, Guanajuato, México, Morelos, Distrito Federal, Guerrero, Chiapas y Quintana Roo.
Opera en la región del Pacífico Norte y desde su fuga del penal de máxima seguridad en Puente Grande ha ampliado su marco de acción hacia las zonas centro y sur del país, confrontándose con los grupos delictivos que tenían éstas como su área natural de influencia.
Sus sanguinarios enfrentamientos con los principales jefes de los carteles de Arellano Félix y la familia Carrillo Fuentes han dejado una estela de sangre por todo el país, y su sino trágico ha estado ligado a hechos judiciales de gran trascendencia en México, como el homicidio del cardenal Juan Jesús Posadas y la ejecución de Rodolfo Carrillo Fuentes.
Una historia que ya forma parte de la leyenda local, dice que el jefe cartel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán, llegó con 30 de sus esbirros y anunció que no quería ningún problema.
Los celulares del resto de comensales fueron decomisados por los meseros para garantizar la "seguridad y tranquilidad" del grupo, cuyo jefe antes de irse pagó la cuenta de todos los que se encontraban en el restaurante.
4. La familia Carrillo Fuentes
Los Carrillo Fuentes mantienen influencia en 21 estados de la República, principalmente en el norte, con presencia desde hace tres años en el sur y sureste del país. Sus células de operación se localizan en las ciudades de Culiacán, Monterrey, Ciudad Juárez, Cuernavaca, Guadalajara y Cancún.
Se trata de uno de los carteles más poderosos de México y está dedicado mayormente al trasiego de cocaína y marihuana, sin descartar el tráfico de la heroína por sus rutas a cambio de cuotas del estupefaciente.
Aunque el documento de inteligencia de la PGR pone como principal antecedente del llamado Cartel de Juárez a Ernesto Fonseca Carrillo, a comienzos de los años 80, quien más renombre alcanzó públicamente fue Amado Carrillo Fuentes, más conocido como 'El Señor de los Cielos'.
Durante gran parte de la década de los 90 fue el rey de la droga, el número uno. Se dice que Carrillo Fuentes pasó cuatro veces más cocaína a Estados Unidos que ningún otro narcotraficante en la historia, incluidos los carteles de Medellín y Cali, en Colombia.
"El señor de los cielos era discreto. De Pablo Escobar (capo de capos de la mafia colombiana) aprendió que no era buena onda aparecer en los diarios. Durante los años en los que dominó el negocio, muy pocos periodistas se atrevieron a escribir sobre él, aunque muchos sabían quién era el que mandaba", comentó el periodista Ignacio Escolar.
De acuerdo con la versión oficial, Amado Carrillo falleció en 1997 en una clínica de México DF durante una operación de cirugía estética para cambiarle el rostro. La DEA identificó el cadáver con la cara desfigurada a través de sus huellas dactilares en un viejo formulario de inmigración, pero algunos dicen que las pruebas fueron incompletas. Los médicos que lo operaron fueron asesinados.
La mafia de Ciudad Juárez, la mayor organización criminal de América Latina entonces, quedó dirigida por un consejo. En él estaban el hermano de Amado, Vicente Carrillo, su otro hermano, Rodolfo Carrillo, Ismael el 'Mayo' Zambada y el jefe de Sinaloa, Joaquín Guzmán.
Durante una larga temporada, el negocio funcionó como la seda sin demasiada sangre y sin demasiados escándalos políticos. Pero hace unos años, volvió la guerra.
5. Los hermanos Valencia
Con área de influencia en Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Colima, Michoacán y Distrito Federal, el llamado Cartel del Milenio es liderado por Armando Valencia Cornelio.
Sus principales centros de operación se ubican en Guadalajara, Jalisco y Aguililla, Michoacán, y aunque sus zonas de influencia no han crecido en los últimos diez años, su fortaleza se basa en que han mantenido una operación independiente, sin grandes disputas por territorio.
Informes de la Secretaría de la Defensa Nacional de México (Sedena) indican que la historia delictiva de este narcotraficante se remonta a 1990, cuando proveía y distribuía drogas tanto de los hermanos Arellano Félix como de Cárdenas Guillén.
En 1999 agentes federales detuvieron a Gilberto Garza García, 'El Güero' Gil, pieza clave del cártel de Juárez en el sureste del país, quien fue el primero que aportó información sobre el cártel del Milenio y de los hermanos Valencia, cuando en los expedientes criminales tanto de la PGR como de la Sedena no tenían registros de su existencia.
Garza García declaró cómo operaban los hermanos Valencia estando internado en el Hospital Militar.
En ese tiempo los Valencia ya eran importantes en el tráfico de drogas: introducían 150 toneladas de cocaína mensuales en barcos atuneros. Después, el colombiano Gino Brunetti confirmaría lo dicho por Garza García ante la PGR. Pero por más intentos de las autoridades por desmantelar el cartel del Milenio, hasta ahora sólo Armando Valencia, 'El Maradona', está preso en La Palma.
Sin modificaciones mayores en su estructura, el cártel del Milenio sobrevivió a las acometidas de otros cárteles: estuvo relacionado, tiempo atrás, con el cártel de Tijuana, pues sus cargamentos cruzaban por Baja California Sur; luego se ligaron al cártel de Sinaloa, grupo que les permitió sobrevivir, mas no extender sus dominios a otros estados.
6. La familia Amezcua Contreras
Según las autoridades mexicanas, el cartel de Amezcua Contreras mantiene el control en siete estados de la República y se distingue por la fortaleza de su mercado, ya que está orientado a la producción y comercialización de droga sintética, por lo que sus áreas de influencia no son representativas de su capacidad de mercado.
Los dos principales capos de la Familia, José de Jesús y Adán Amezcua Contreras, conocidos como los reyes de las metanfetaminas, permanecen recluidos con largas penas en prisión, acusados de importar efedrina desde Europa, India y Pakistán, que introducían ilegalmente a México y Estados Unidos.
La sustancia ilegal llegaba vía marítima a los puertos de Veracruz y Manzanillo, Colima, de donde era trasladada a laboratorios en los estados de Colima y Jalisco; una vez que la droga era procesada, se trasladaba a Tijuana, Baja California, para hacerla llegar a territorio estadounidense.
De hecho, el gobierno de Estados Unidos solicitó la extradición de los Amezcua Contreras, quienes se encuentran recluidos en el penal de máxima seguridad de Jalisco, pero obtuvieron amparos para evitar su entrega a ese país.
El 'éxtasis' de los Amezcua Contreras continúa. Según las autoridades federales se ha detectado un aumento en el tráfico y consumo de esta droga sintética, indicativo de que los hermanos en prisión continúan al frente del negocio ilícito.
7. Pedro Díaz Parada
El Cartel de Pedro Díaz Parada tiene operaciones en siete estados de México en zonas altamente productoras de estupefacientes, como la frontera Sur, el corredor del Golfo y los estados de Chihuahua y Durango.
Conocido como en Cacique Oaxaqueño, Díaz Parada cuenta con una organización delictiva que le permite ser actualmente el mayor productor y traficante de marihuana en la zona del istmo de Oaxaca. Adicionalmente trafica con cocaína.
Desde la década de los 70, el cartel de los hermanos Parada controla la región desde su centro de operaciones en San Pedro Toloapan y han extendido sus redes a Veracruz, Tabasco y Chiapas.
Pedro Díaz Parada es otro capo escurridizo. Ha estado preso en dos ocasiones pero en ambas logró burlar la seguridad penitenciaria para fugarse e incluso a él se le atribuye la ejecución de Pedro Villafuerte Gallegos, juez que lo condenó a 33 años de prisión.
Según algunos medios de comunicación mexicanos, la organización de Díaz Parada es la menos golpeada por las autoridades hasta ahora, debido a que sus actividades llevan décadas de operaciones interrumpidas y ninguno de sus miembros importantes ha sido aprehendido.

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